Orange, víctima de un ciberataque que compromete los datos de sus clientes.

Orange, una de las principales compañías de telecomunicaciones del mundo, ha sufrido recientemente un ciberataque que ha afectado a la seguridad de la información personal de algunos de sus clientes en España. El incidente se ha producido en uno de sus proveedores, que presta un servicio de recobro de deudas, y ha permitido el acceso no autorizado a sus sistemas.

Según ha informado la propia empresa, los datos que se han visto expuestos son el nombre, apellidos, dirección postal, teléfono, correo electrónico, DNI, fecha de nacimiento, nacionalidad y el código IBAN de la cuenta corriente de un número limitado de usuarios. Estos datos pueden ser utilizados por los ciberdelincuentes para fines fraudulentos, como el envío de publicidad no deseada, la venta de información a terceros, la suplantación de identidad, el robo de dinero o la extorsión.

Orange ha comunicado el hecho a la Agencia Española de Protección de Datos y a la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, y ha cortado de inmediato el acceso a sus sistemas para limitar el alcance del ataque. Además, ha enviado un mensaje a los clientes afectados para informarles de lo sucedido y recomendarles que tengan precaución con los correos, mensajes o llamadas que soliciten datos bancarios o credenciales. También ha puesto a disposición de los usuarios un número de teléfono gratuito y una dirección de correo electrónico para resolver cualquier duda o consulta.

Este ciberataque se suma a otros que han afectado a empresas de diversos sectores en los últimos meses, como Telefónica, que también tuvo que modificar las contraseñas de sus routers WiFi tras detectar un acceso indebido a su cuenta RIPE NCC. Según los expertos en ciberseguridad, los ataques informáticos se han incrementado en un 59% en el último año, siendo el ransomware la técnica más empleada por los hackers.

Ante esta situación, es importante que los usuarios tomen medidas de protección, como revisar los movimientos bancarios, cambiar las contraseñas, actualizar los sistemas operativos y antivirus, y verificar la procedencia de los mensajes que reciben. Asimismo, es fundamental que las empresas refuercen sus sistemas de seguridad y prevención, y que colaboren con las autoridades competentes para combatir este tipo de delincuencia.